Un rumbo sin destino ~ [libre]

Los rumores circulaban demasiado rápido por aquella academia. Las estudiantes femeninas ya estaba cuchicheando entre ellas imaginándose cómo sería el nuevo alumno de la clase diurna. Poco había podido escuchar, tan sólo que estaría algún curso más alto que yo. Suspiré. Aquella clase de conversaciones nunca habían ido conmigo, a fin de cuentas no me gustaba comentar o juzgar cosas sobre alguien a quien ni siquiera había tenido el placer.

Tras salir de las clases acabé siendo empujada por la marabunta de chicas con las hormonas revolucionadas. No sabía que era peor, el cómo se comportaban cuando le tocaba el turno a la clase nocturna o lo de aquellos momentos. Mi destino era el comedor pero acabé en el hall de entrada junto a ellas que comenzaron a dividirse en diversos grupos hasta que el susodicho apareciese.

Lancé un suspiro. Esto no iba conmigo. Iba a dirigir mis pasos hacia el comedor hasta que comencé a escuchar los comentarios de las chicas. No eran como los de antes. Me giré y ahí estaba el chico nuevo. Su vestimenta, a pesar de llevar el uniforme puesto, era bastante llamativo en algunos aspectos. Pero no sólo eso, sino que al fijarme en su cara comencé a intentar recordar en qué lugar había coincidido con él ya que me resultaba familiar. ¿Acaso era un cazador y habíamos coincidido en la asociación de cazadores? Imposible. Era una cazadora sí, pero no había participado en ninguna cacería porque no me gusta matar a unos vampiros que no me han hecho nada... por el momento.

Aquel chico con las maletas en ambas manos pasó por mi lado y susurró la asociación de cazadores. Fue un susurro muy leve pero pude escucharlo perfectamente. No dijo nada más, simplemente continuó con su marcha y se dirigió a un grupo de chicos. Por una parte quería ir detrás de él y preguntarle al menos su nombre pero otra parte se negaba a moverse de allí y simplemente observar lo que ocurría. Sin darme cuenta me vi mirando hacia el suelo y con las manos entrecruzadas. ¿Por qué me estaba comportando de esa manera? No lo entendía. Por unos segundos me enfadé conmigo misma y decidí ir tras él para preguntarle su nombre.

Demasiado tarde, él ya no se encontraba con el grupo de chicos que aún permanecía en el mismo lugar.- Pero....- Intenté pensar con rapidez pero sin quererlo me había puesto nerviosa.- Pues no me pienso acostar sin saber su nombre.- Algunas chicas se quedaron mirándome. En principio aquellas palabras iban a ser para mis adentros ya que eran para tomar valor pero al final las dije en alto y vi que algunos pensaban que podría estar algo majareta.

No sabía para donde se había ido pero no debía de estar muy lejos. Tenía que darme prisa o se alejaría tanto que no lo volvería a ver en lo que quedase de día. Comencé a correr pero por caprichos del destino tropecé y caí al suelo. La caída debió de ser espectacular a su modo ya que la mayoría de los que allí se encontraban comenzaron a reírse y ninguno se dignó a ayudarme. No iba a enfadarme con ellos, a fin y al cabo siempre fui bastante patosa. ¿Cómo podía llegar a ser cazadora si ni siquiera corría como es debido? Aunque a decir verdad esa pequeña "cualidad" hizo que no me atosigasen para seguir la tradición familiar y poder llevar una vida algo menos ajetreada.

Después de estar corriendo ni se el tiempo conseguí localizarle en uno de los bancos del exterior. Dejé de correr para comenzar a caminar a paso lento pero me detuve para fijarme en la ropa por si me tenía que sacudir o algo, aunque no iba a poder tapar el pequeño rasguño en la rodilla. Sabía que debería de ir a la enfermería pero me sentía segura ya que aún quedaban unas cuantas horas para que la clase nocturna saliese de sus dormitorios.

Volví a retomar la caminata hasta él. En el fondo sabía que seguramente ya se hubiese percatado de mi presencia pero aún así actué como si no lo supiese y me atreví al menos a saludarle.- Hola.-.- Y como era costumbre la acompañe con una ligera sonrisa.

Al cabo de unos segundos el chico contestó a mi saludo y acto seguido se corrió un poco al lado dejándome sitio para sentarme. Al principio dudé en si debía sentarme o mejor quedarme de pie pero al final opté por la primera opción. Me coloqué lo más pegada al bordillo que pude. Me sentía algo tímida en aquellos momentos y no sabía la razón. Su pregunta por sentirme curiosa hizo que dirigiese mi mirada a sus ojos que en aquel momento me estaban mirando.- No lo voy a negar.- Aclaré la lista de preguntas que tenía paseando por mi mente.- Voy a dar por hecho de que eres cazador. Sólo uno de ellos mencionaría la asociación.- Por unos segundos me quedé pensativa. ¿Había sido demasiado directa? Quizá habría sido mejor comenzar por presentarme.- Disculpa, creo que lo mejor es empezar por mi nombre. Soy Yuna Arisato.- Y mostré una de mis pequeñas sonrisas.

Mis ojos dejaron de concentrarse en él para observar mis piernas que en aquel momento comenzaban a levantarse y a quedarse en el aire. Jugueteaba a mantener los pies en el aire como un niño cuando no consigue llegar al suelo desde su asiento.- Eres al primer cazador que conozco en esta academia. Por un tiempo me he sentido bastante rara.- No me llevaba mal con los compañeros de clase pero era algo extraño no poder hablar de vampiros abiertamente tal y como hacíamos en casa.